La piel reseca puede ser un desafío constante, pero con los cuidados adecuados y la información correcta, puedes lograr que tu piel luzca suave, hidratada y saludable. Desde factores externos como el clima hasta la falta de rutinas adecuadas de cuidado, hay diversas causas que afectan la hidratación de la piel. En BeautyCare®, queremos ofrecerte recomendaciones prácticas para que tu piel siempre se mantenga en su mejor estado.
Causas de la resequedad en la piel
Es natural desear tener una piel suave y radiante, pero en ocasiones, parece que las condiciones no acompañan. Esto es completamente normal. Factores como el clima pueden ser determinantes. Por ejemplo, el aire seco o los ambientes cálidos con calefacción contribuyen a la pérdida de hidratación en la piel.
Otros elementos que pueden afectar la hidratación de la piel incluyen:
- La ropa que usamos.
- La alimentación que consumimos.
- El cloro en el agua con la que nos bañamos.
- Productos que resecan la piel.
- La falta de hidratación adecuada.
Además, existe una condición conocida como dermatitis, que es una resequedad extrema de la piel y se clasifica en diferentes tipos:
- Dermatitis de contacto: provocada por la exposición a productos químicos, generando irritaciones localizadas.
- Dermatitis seborreica: el exceso de grasa en la piel produce erupciones, enrojecimiento y escamas.
- Dermatitis atópica: también conocida como eccema, genera parches secos y escamosos en la piel.
¿Cómo mantener la piel hidratada?
La Asociación Académica de Dermatología de los Estados Unidos (AAD) ofrece diversas recomendaciones para mantener la piel hidratada y evitar la resequedad. Entre ellas, destacamos:
- Cuidados especiales en la ducha: evita tomar baños largos con agua caliente, ya que esto deshidrata la piel. Opta por duchas cortas con agua tibia y usa productos suaves para evitar la irritación.
- Uso de cremas hidratantes: después de bañarte, aplica una crema hidratante tanto en el cuerpo como en el rostro. Recuerda que la piel del rostro es más delicada y necesita productos específicos.
- Protección de las zonas más sensibles: no olvides hidratar áreas como los labios. Utiliza bálsamos labiales que los mantengan protegidos.
- Evitar productos agresivos: no uses productos con alcohol, ácidos alfa-hidroxi o retinoides, ya que pueden resecar aún más la piel.
- Elección adecuada de prendas: opta por ropa de tejidos suaves como el algodón, y utiliza detergentes que no irriten tu piel.
Rutinas de belleza para la hidratación
Una rutina de cuidado de la piel adecuada no solo es esencial para la hidratación, sino que también puede convertirse en un momento de relajación. Aquí te dejamos algunos consejos clave:
- Limpiador suave: utiliza limpiadores que no sean agresivos con tu piel y que respeten el pH natural. Evita productos con alcohol y toallitas desmaquillantes que puedan irritar.
- Humectante diario: es crucial aplicar un humectante en la piel reseca, especialmente mientras la piel aún está húmeda, para sellar la hidratación.
- Protección solar diaria: no importa si el día está nublado, el protector solar es un paso fundamental en tu rutina diaria. Si estás expuesta al sol constantemente, aplícalo cada dos horas.
- Desmaquillado efectivo: no olvides limpiar tu rostro de impurezas y restos de maquillaje, lo que ayudará a mantener la piel limpia e hidratada.
- Humectante nocturno: durante la noche, aplica una crema hidratante específica para tu rostro para mantener la piel balanceada mientras duermes.
Si a pesar de seguir estas recomendaciones tu piel no mejora, es fundamental consultar a un dermatólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.